En un cuarto frío los crisantemos se demoran varias horas hasta que hayan perdido el calor del invernadero. Lo ideal es enfriar hasta unos diez grados porque es lo más conveniente para la durabilidad. Pruebas han demostrado que en las cajas de crisantemos que no han sido enfriadas, puede surgir condensación durante el transporte, ocasionándo hojas amarillas y otros efectos no deseados.
En Arcadia Chrysanten en De Kwakel buscaron una solución para enfriar en forma rápida y bien. Anteriormente ensayaron con pre-enfriadores en un cuarto frío existente. Uno de los co-propietarios Bart van Ruijven cuenta: "Con ese método de enfriamiento, hay una corriente constante de aire seco y frío que pasa por el producto. Con un refrigerador por vacío se llega rápidamente y sin mucho movimiento de aire al centro del producto y las flores permanecen bonitas, sin condensación en el capuchón.El costo de un refrigerador por vacío se está acercando cada vez más a una inversión en cuartos fríos y en capacidad para el pre-enfriamiento. El sistema que Weber trajo de China para Arcadia cuesta € 60.000. El banco Rabobank Westland otorgó un subsidio del fondo para la innovación DIT.
Con el sistema se puede pre-enfriar más rápido y a la vez se logran ahorros en costos energéticos ya que la presión conlleva rápidamente a la evaporación. De esta manera, el producto que se evapora pierde su calor. En el momento en que el producto alcanza la temperatura indicada, aire vuelve a entrar nuevamente al 'cuarto frío' cerrado. Según Arcadia esto ofrece posibilidades de combatir insectos en las flores y tallos mediante la adición de sustancias. Actualmente se están desarrollando ensayos al respecto.